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NO REPETIR ERRORES

Publicado: 2019-01-03

Los brazos muy abiertos y las palmas hacia arriba, el gorro en la mano derecha y cabeza descubierta como prueba de absoluto respeto, llanto copioso en ojos apretados, actitud penitente con fondos de tribuna llena una noche previa a la navidad tras un partido histórico. Y es que la alegría tiene mil formas. El gesto de Alfredo Pérez Mendocilla, el valorado recogebolas del Carlos Mannucci, representa, probablemente, la muestra más elocuente y resumida de lo que ha significado la vuelta al fútbol de alto nivel del club más popular de Trujillo. Mucha tensión, extrema emoción y gritos de celebración largamente reprimidos. 

Sin embargo, “Cocacho”, experimentado en ascensos pero nunca tan dramáticos y cargados de expectativa popular, ya transportaba - además de sacos con pelotas, chalecos y chimpunes - cuadros de vírgenes y cristos desde las épocas de los también trujillanísimos Deportivo UPAO, el Sport Coopsol o la UCV. Y, ni aun así, ha podido evitar los fracasos frente a dirigencias de seguro muy entusiastas pero poco estratégicas también. Esas que, como el antaño caso mannuccista, abandonaban a sus jugadores en hoteles de dos estrellas o pagaban con cheques sin fondos, otras que los empujaban a pedir limosna en calles céntricas o peores que prometían honrar las deudas mientras alistaban su fuga en un club que, por mucho tiempo, hay que admitirlo, ha sido manejado a ritmo de pollada.

Y si ora, con el sufrido retorno tras más de dos décadas, el cambio no se consolida (trabajo serio y alineado a las nuevas exigencias que la FPF tiene caso Concesión de Licencias a clubes profesionales y que abarca compromisos deportivos, de infraestructura y financieros), la alegría será, como tantas veces desde su fundación en noviembre de 1959, efímera. Y ni haciendo junta de devotos el menudo laredino de 57 años lo podrá salvar. Que este nuevo comienzo sea el mejor. Y no solo para el Mannucci.

Feliz 2019 para todos.

o.rivasplata@pucp.edu.pe


Escrito por

orivasplata

Trujillano. Comunicador social y escritor. Viajero, soñador de libertades, becario de la Fundación Nuevo Periodismo de García Márquez.


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Letras en desorden

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