Si pudiéramos hacer un estudio de cuales son las palabras que más utilizamos los peruanos por estas horas seguro estoy que la de mayor demanda sería “repechaje”, a propósito del fervoroso y perverso amor que tenemos por lo que, quizás, más nos une: la pelota. Empero, el término (según la RAE significa: última oportunidad para seguir en la competición) no es reciente, por si acaso. Pero sí muy futbolero.

A la sazón, tendría 9 o 10 años cuando la escuché por vez primera. Fue para las Eliminatorias al Mundial de México 1986. Habíamos sido eliminados por Argentina en aquel recordado partido del 2-2 en el Monumental de River Plate con gol, vaya ironías, de un tal Ricardo Gareca. Debíamos prepararnos, ton, para enfrentar a Chile en cotejos de ida y vuelta y, después, definir un último cupo contra Paraguay. Todo, dentro de un innovador sistema de clasificación que la FIFA había creado en favor de los seleccionados ubicados en el segundo lugar de cada serie más un mejor tercero. Una suerte de rueda consuelo con regalo oficial para los sudamericanos. Por esas épocas accedían cuatro de este continente. Repechaje.

Lástima, los mapochos, liderados por un zurdo con patada de cañón, no por nada le decían “Mortero” Aravena, nos cortaron rápido la ilusión tras derrotarnos tanto en Santiago como en Lima. Pero, bastaron esos pocos meses de intervalo entre julio y octubre de aquel año para que la frase nos inundara. Y se abrieron diversidad de negocios con aquel nombre o la ya añeja “yapa” se convirtiera en “repechaje” tras el desayuno, el almuerzo, la cena o el caldo mañanero o noctámbulo en cualquier restaurante o carretilla ambulante. Luego, treinta años después, la moda retornó, cuando accedimos a disputar un cupo contra Nueva Zelanda para el Mundial de Rusia 2018.

Y ora, 2022, otra vez con los tiempos idos y nos vamos acostumbrando. Que sea para celebrar.

Hasta la próxima.

o.rivasplata@pucp.edu.pe