CAER PARA LEVANTARSE
Horas más u horas menos del impacto la eliminación ante Australia y, con mi ecuanimidad vuelta, aterrizo. De un plantel que nos ha dado muchas alegrías pero, en resumen, no estuvo a la altura de lo que la historia demandaba ese día. De varios jugadores que, muy talentosos sí, pero – y nada nuevo esto- leales a sus irregularidades también, se “achicaron” en el estadio de Doha hasta sufrir una derrota que nos dobló el alma. De mucha prensa que priorizó vender por encima de la sensatez. De un entrenador de sobradas capacidades pero que se equivocó cuando menos era permitible (sigo sin entender porque incluyó tres volantes de contención – Calcaterra, Cartagena y Aquino- y sólo uno de avanzada – Flores- en la lista de 12 suplentes, y no al cumplidor Gabriel Costa, lo que obligó a que Cueva se mantenga media hora desgarrado en el campo de juego pues no había quien lo supla en esa posición). De un conjunto que hace dos meses sabía cuando jugaría el repechaje y a la hora de la verdad no generó una sola jugada de gol en 90 minutos. Cosas del fútbol.
Horas más, horas menos entonces, queda mirar adelante y evaluar. De tomar decisiones que permitan fortalecer lo que se haya avanzado. Y, a pesar de lo expuesto, habría que ser mezquinos para no reconocer los logros obtenidos durante el proceso del profesor Ricardo Gareca al frente de la selección peruana. Necios y ciegos.
El llamado “Tigre”, aunque falible como todos, sembró manzanas en un terreno infértil. Entiéndase que supo explotar los recursos de un grupo proveniente de un sistema futbolero informal, de nivel mediocre y saturado de defectos que ya conocemos. Vale decir, volvió competitivo a un equipo que en su momento no le ganaba a nadie. Empero, ese entorno oficial sigue estando viciado y liderado por alguien condenado por delitos, Agustín Lozano.
Y si el argentino acepta seguir tendría que ser bajo condiciones de replanteo impostergables caso instalación de una verdadera Unidad Técnica que implique, entre otras necesidades, que el DT se involucre directamente en el trabajo de las divisiones previas y formativas y no se dedique exclusivamente al seleccionado mayor. En ese marco que importante sería, por ejemplo, que Gareca dicte talleres continuos de capacitación a entrenadores de Lima y, sobre todo, de provincias.
De lo contrario, habrá que esperar, otra vez, que llegue un milagrero y nos clasifique al mundial sin que lo demás importe.
Hasta la próxima.
o.rivasplata@pucp.edu.pe
Foto: portal RPP
Diario Satélite de Trujillo