SEGUIR LA RUTA
Hace 30 días que se jugó el cotejo en Doha y todavía seguimos perdiendo. De la eliminación del 13 de junio hemos pasado a la no renovación de Ricardo Gareca como entrenador de la selección tras varias semanas de novela. Al final, y es la información que más se comenta, pesó la intención de reducirle el sueldo (más de tres millones de dólares anuales) a casi la mitad por parte de los directivos de la FPF, propuesta que podría entenderse dado que no se logró el objetivo de clasificar al Mundial más allá que no se supo negociar. Luego, se especula que esa oferta escondía el fin de cansar al argentino y empujarlo a rechazarla. Cierto o no él ya no estará más y se rompe un ciclo de más virtudes que defectos, de muchas alegrías y otros sufrimientos pero que, en suma, han servido para que el seleccionado mayor progrese y la afición adopte al gaucho como ídolo.
Queda, y de inmediato, buscar soluciones. Y esto implica, considero, apostar por la continuidad de una metodología que, a todas luces y sobran detalles, resultó fructífera sin estar libre de correcciones. En tal sentido, que Nolberto Solano asuma el interinato sería una buena medida. Una suerte de sucesión natural o espontánea. El exfutbolista trabajó todo el proceso al lado de Gareca y, cuajado y conocedor del contexto, debería haberse empoderado lo suficiente para tomar el cargo en un periodo corto cual podría asumirse como una prueba que, en tanto demuestre claros indicadores de progreso, lo ratifique como DT. Al margen, y es algo tan o más importante, el grito de reestructuración de nuestro fútbol que tanto reclamó el “Tigre” no puede dejarse de lado. Y es una condición que todos, desde donde nos toque, deberíamos pedir si queremos, en definitiva, la evolución integral y no solo clasificaciones eventuales o que maquillan una realidad institucional muy pobre.
o.rivasplata@pucp.com.pe