EL EJEMPLO CABO VERDE
¿Que ha debido ocurrir para que un país que tiene la mitad de pobladores de la ciudad de Trujillo y cuya liga de fútbol es amateur, clasifique por primera vez en su historia a un mundial y supere, incluso, a selecciones con las trayectorias de Camerún y Angola? ¿Cómo explicar la hazaña de un archipiélago que hasta hace poco era colonia portuguesa y cuenta más habitantes fuera que dentro de su territorio?
Se trata de Cabo Verde, en la costa occidental de Africa. Y la historia se vende sola. Por su carácter inverosímil, que ha puesto en moda a una isla que justo ahora celebra 50 años de independencia. Una hazaña deportiva que, además, en el Perú deberíamos atender pues nos podría servir como ejemplo.
Ocurre que los caboverdianos, cansados de tantos fracasos, emprendieron un programa de reclutamiento de futbolistas con raíces nativas dispersos en todo el planeta y bajo la aprobación de su DT, Pedro Leitao Britto, basándose en que cracks de la talla de Cristiano Ronaldo, Nani, Vieira o Larson tienen ascendencia caboverdiana que no supieron aprovechar y las altas tasas de migración existentes dada las carencias de su pequeño territorio. Para lograrlo hasta recurrieron a métodos poco formales como las redes sociales o páginas laborales caso Linkedin.
La fórmula tuvo tal éxito que pudieron reforzar su seleccionado con 14 jugadores provenientes, en su mayoría, de las ligas de Francia, Países Bajos y Portugal. Lo demás es una epopeya que sigue contándose a través del idioma más universal: el balompié.
Hace poco, el Director de Selecciones de la Federación Peruana de Fútbol, Jean Ferrari, anunció que habían detectado más de 70 futbolistas con raíces peruanas fuera de nuestras fronteras, y que venían haciéndole seguimiento detallado a 20. Que copie lo bueno, entonces.
Oswaldo Rivasplata G.
Foto: Diario El País, de España.